
Al hablar de chufas, seguramente lo primero que os viene a la cabeza es la horchata. Sin embargo, existen otras formas más saludables y deliciosas de disfrutar de este tubérculo, que además de delicioso es muy nutritivo.
Por lo general, la horchata se hace con un licuado azucarado de chufa, lo que la convierte en una bebida muy azucarada, especialmente si es comercial. La horchata casera o la chufa hidratada, por otra parte, son alternativas mucho más saludables.
La chufa hidratada es un alimento crujiente, con un sabor que recuerda mucho al coco y que se puede utilizar en desayunos, ensaladas o postres. Se consume cruda, con lo cual nos beneficiamos de todos sus nutrientes y propiedades. Nuestra nutricionista Vanessa Aguirre (Zúa- Alimentación Saludable) nos cuenta cuáles son:
- El tubérculo de la chufa es un protector cardiovascular. Si bien tiene un alto contenido en grasas (30% aproximadamente), éstas son saludables, similares a las del aceite de oliva, con lo cual un consumo moderado es recomendable.
- Es un alimento muy digestivo, puesto que contiene dos de las enzimas que nuestro organismo necesita para digerir los carbohidratos y las grasas (amilasa y lipasa).
- Destaca también como prebiótico por su alto contenido en fibra (30% aproximadamente).
- Es un tubérculo rico en arginina, lo que favorece la función inmunitaria al mismo tiempo que controla la presión arterial.
- Es fuente de minerales como magnesio, potasio, calcio y zinc.
Normalmente se comercializan secas, pero hidratarlas es muy sencillo. Se recomienda mantenerlas en agua durante 24 horas cambiándoles el agua una o dos veces al día, dependiendo del tiempo.
Anímate a incluirlas en tu dieta y benefíciate de tan saludables propiedades.
Puedes encontrar chufa de origen ecológico certiciado aquí y todo tipo de productos para cuidarte en nuestra tienda online www.mamacampotienda.com